"las vagas razones ahora han adquirido una masa corpórea, todo lo demás no ha vuelto..."
Hace algún tiempo vivía un ser humano, este sin saber a donde ir, se dirigió hacia un edificio, para atraer la buena suerte, después se encontró ante una puerta, la cual lo llevaría através de la edad...
2:30 am...pasó la puerta, siguió un pasillo en forma de L continua que lo llevó directo a un armario, dentro encontró cubos de azúcar y también una silla coja, se sentó en ella durante 2 o 3 días, se balanceándose un poco, deteniéndose en ocasiones para ver por la ventanilla que también estaba dentro del armario, y a pesar de tener una vista mas hermosa que el cielo, desviaba furtivamente la mirada a esos cubos de azúcar, no tenía hambre eso era seguro sin embargo empezó a lamérselos uno por uno hasta que acabó con ellos, todo esto sin dejar de mirar por la ventanilla, era como tener dos paraísos, acabo con la barriga englotonada.
Pronto apareció , de la palma de su mano izquierda un ente que , no dejaba de crecer, entones cerró su mano, encerrando al ente en su puño izquierdo, quería gritar pero no pudo, tranquilo, sabía con certeza que si abría su puño y dejaba al ente crecer este le robaría todo el oxigeno que había en el armario...